Aunque es cierto que todos nos ponemos perfume para expresar una determinada faceta de nuestra personalidad o estado de ánimo, lo que deseamos ser o cómo queremos presentarnos ante los demás tiende a cambiar múltiples veces a lo largo del día.
Por eso Scent Pairing es la base de nuestro ADN, de modo que pueda cambiar su aroma para adaptarlos a su estado de ánimo. “La personalización que Scent Pairing permite está en el centro de todo lo que hacemos. Es fundamental en el proceso mental desde el primer momento y significa que la manera que tenemos de desarrollar nuestras fragancias es verdaderamente única. Hemos sido innovadores a la hora de adoptar el arte de la personalización desde nuestra concepción, al permitir a nuestros clientes adaptar los aromas según su personalidad para crear un perfume verdaderamente característico”, dice Céline Roux, directora global de fragancia en Jo Malone London.

La clave para ello es una concentración real en la limpieza y la claridad del propio aroma durante su formulación. Aunque no es raro para muchas fragancias llevar hasta 400 ingredientes, las nuestras suelen tener muchos menos.

“Como puede imaginar, cuantos más ingredientes tenga, menos clara será”, explica Roux. “Lo mismo sucede con la comida; si añades muchas especias, resulta difícil detectar qué lleva el plato”. Y como hay una selección tan optimizada de notas en cada una de nuestras fragancias, eso también significa que la calidad de estos ingredientes es de importancia primordial para los perfumistas que las desarrollan. Esto también se refleja en los nombres de los aromas. Notará que la gran mayoría de nuestros jugos tienen nombres relativamente directos que detallan las notas claves que se encuentran dentro del frasco. Por supuesto, hay otras —Grapefruit, por ejemplo, también tiene trazos importantes de romero, menta y vetiver—, pero esta convención de nomenclatura ayuda a que la persona que puede estar pensando en combinar pueda ver de frente cuáles son las notas clave y lo bien que pueden emparejarse con otras.

¿Cuáles son las normas en Scent Pairing? ¿Cuántas combinaciones son demasiadas de una vez? Al iniciarse en esta práctica, Roux aconseja empezar su Scent Pairing con dos aromas. Comience aplicando un producto corporal (por ejemplo un Gel para Cuerpo y Manos o una Crema Corporal) de un aroma y, a continuación, aplique una Cologne de otro aroma. Por ejemplo, Crema Corporal Lime Basil & Mandarin seguida de Cologne Blackberry & Bay para disfrutar de un aroma vibrante y fresco con una jugosa profundidad. “Pero no hay límites, no quiero que la gente piense que necesita instrucciones. Scent Pairing pretende que el cliente se divierta experimentando”.

En resumen, la única regla en Scent Pairing es que no hay reglas. Pruebe qué aromas funcionan bien para usted y explore quién desea ser.

Usted es quien mejor se conoce, pero si busca un poco de inspiración…

La combinación de Céline Roux: “Wood Sage & Sea Salt es el aroma que uso constantemente como base. Siempre me mantengo fiel a él, pero le doy una nueva vida combinándolo con otros aromas. Lo combino con el Aceite Corporal Seco Dark Amber & Ginger Lily que aplico en los brazos para que sea más sensual”.

La combinación de la perfumista Marie Salamagne: Acondicionador Lime Basil & Mandarin combinado con Cologne Intense Oud & Bergamot y Cologne English Pear & Freesia. “Siempre pulverizo el cabello, hace que el perfume dure mucho más tiempo”. Juntos, los aromas se combinan para crear una fragancia amaderada hipnótica con un atractivo acento afrutado.

La combinación de Karen Elson: Crema Corporal Red Roses combinada con Cologne Intense Velvet Rose & Oud. “Comienzo con la Crema Corporal Red Roses y la combino con la Cologne Velvet Rose & Oud que tiene este evocador, misterioso y ahumado aroma perfecto para mis salidas nocturnas”.